La batalla entre software libre y software privativo sigue abierto pero desde hace tiempo se viene hablando se la batalla de los estándares. Cuando un usuario (y cuando digo usuario también me refiero a empresas, administraciones, etc) usa un programa y encuentra otro similar pero más barato, el cambio de uno a otro no son tan simples como se pudiera pensar: hay que aprender a usar el nuevo programa, cambiar los datos de un formato a otro, etc y esto lleva unos costes asociados.
Si el estándar usado no es de libre acceso generalmente la empresa que lo creó será la única que produzca programas que trabajen con ese estándar; otras empresas pueden intentar trabajar con ese estándar pero sin su especificación deben recurrir a la ingeniería inversa, la cual es lenta y por tanto costosa, y aún así si se ha ‘descifrado’ el estándar privativo nada impide que la empresa privativa saque una nueva versión del estándar completamente incompatible con la versión hackeada. Así, retener la especificación del estándar, no hacerla pública, implica impedir en gran medida que los usuarios usen otras alternativas. Esa es la guerra, y la aprobación o no del estándar openxml de microsoft como estándar ISO marcará un hito; marcará posiblemente un cambio o una continuidad en su estrategia y por tanto el software que va a usar una cantidad significativa de gente.
Las razones para rechazar openxml no son pocas ni baladíes:
- Para empezar, hasta el nombre es mentira: openxml no es un estándar abierto porque varias partes del mismo no son públicas y están sujetas a patentes (por lo que cualquiera que lo implementase se enfrentaría a los abogados de microsoft) ni es xml válido (más del 10% de los ejemplos de su especificación no son xml válido).
- El estándar ocupa decenas de miles de seis mil páginas lo que lo hace imposible de implementar salvo para empresas que se puedan permitir una gran inversión.
- No existe ninguna aplicación que implemente el estándar, ni si quiera por parte de microsoft dado que microsoft office 2007 no cumple el estándar openxml.
- Ya existe un estándar para documentos ofimáticos que cumple sus mismos fines (el ISO 26300, Open Document Format) lo que hace openxml innecesario.
- Es de microsoft, una empresa que ha acercado la informática a la gente pero que ha sido condenada con multas históricas por sus prácticas contra la competencia, con ellas atacó a navegadores y reproductores multimedia, con openxml intentará acabar con los programas ofimáticos de la competencia.
- La especificación presentada es incompleta.
- Entra en conflicto con otros estándares ISO, como ISO 8601 (representación de fechas y tiempos), ISO 639 (códigos de representación de nombre e idiomas) o ISO/IEC 10118-3 (funciones hash de criptografía).
Por todo esto y mucho más no es extraño que hayan surgido iniciativas por parte de ciudadanos y organizaciones para frenar la adopción de openxml como estándar, por ejemplo openxml.info o noooxml.org