Lo decía Stallman hace unos meses y otros lo hemos denunciado anteriormente: los dispositivos móviles pueden ser usados como herramientas de rastreo de personas.
Datos que pueden revelar tu posición geográfica son almacenados continuamente y sin necesidad de orden judicial gracias a tu teléfono móvil. Como ejemplo práctico, el político alemán Malte Spitz consiguió acceso a sus datos: más de 35.000 registros que pueden ser visualizados.
Pero hoy se ha descubierto un nuevo paso en la guerra contra tus libertades: apple almacena tus coordenadas geográficas a través de sus teléfonos y tablets, sin orden judicial ni nada, por supuesto.
Parece ser que ahora tanto los proveedores de servicios como los creadores de hardware le han cogido gusto al seguimiento indiscriminado de personas. Por una vez, ¿tendrá algo que decir la agencia de protección de datos?.