Pablo Iglesias se equivoca. Primero dijo que sí al referéndum, pero votando para que Catalunya no se independice , y ahora lo boicotea. Las dos posiciones son malas, me explico.
Primero que un político español madrileño le diga a los catalanes que boicoteen su propio referéndum es, cuando menos, poco estético.
Además, si Podemos nació para romper las cadenas que asfixian a los de abajo eso también pasa por luchar contra el estado-super-centralizado que es España. Aquí, en Estados Unidos, la mayoría de los impuestos se pagan directamente al gobierno federal, al gobierno estatal, e incluso al condado y a la ciudad. En España el estado central impone el pago de la mayoría de los impuestos al centro, y luego el centro reparte de acuerdo a las regiones que quiere beneficiar, que vienen a ser aquellas donde gobierna, de forma que nos quitan a todos para perpetuarse en el poder de forma corrupta, bien lo sabemos los valencianos que somos los que menos inversión recibimos, menos de la mitad que los castellano y leonenses . Si Catalunya acaba siendo un estado federal propio al que le van bien las cosas, los valencianos, los aragoneses, y los baleares estaremos en disposición de decirle a Madrid que, o nos das lo que nos corresponde o nos vamos.
Otra gran diferencia entre el estado-super-centralizado que es España y Estados Unidos es la lógica que rige la construcción de infraestructuras. Si miras el mapa de las autopistas estadounidenses verás que, sobre todo, está diseñado para comunicar el país de este a oeste y no es casualidad. Eisenhower se dio cuenta de que era fundamental transportar mercancías y personas de costa a costa por carretera durante la segunda guerra mundial, y en el 56 se puso a ello. El mapa de autopistas de España es otra cosa, cualquiera puede ver que está hecho, fundamentalmente, para comunicar a Madrid con las provincias.
Otro ejemplo más: el corredor mediterráneo de mercancías se nos lleva prometiendo a los catalanes, a los valencianos, a los murcianos y a los andaluces durante décadas, y durante décadas nos hemos quedado con cara de gilipollas al ver que no se hacía nada. Aún más, la primera línea de AVE de acuerdo a la lógica monetaria, a la de servicio público, etc tendría que haber sido Madrid-Barcelona, la segunda Madrid-Valencia, y la tercera o la cuarta Valencia-Barcelona. Y sin embargo acabó siendo Madrid-Sevilla la primera simplemente porque felipe gonzález es de allí (y sobretodo para beneficiar al psoe de Andalucía). Y no se queda ahí la cosa, si miras el mapa de la alta velocidad española verás que, de nuevo, se está haciendo para comunicar a Madrid con las provincias. Cualquier profesional de Valencia que tenga que ir un día a Barcelona va a perder más de 6 horas y media de viaje en talgo o euromed porque resulta que han preferido hacer líneas como Calatayud-Madrid o A Coruña-Ourense en vez de Valencia-Barcelona. Lo dicho, los catalanes serán independentistas pero el resto somos gilipollas!.
Y la misma lógica que se aplica a las infraestructuras y a los impuestos se aplica a lo demás: más centro, más Madrid, y menos Valencia o donde sea que vivas. Dicho lo anterior, es muy contradictorio ver como la mayoría de los españoles ven con recelo el referéndum catalán cuando, en verdad, es muy posible que una victoria de los independentistas fuerce a Madrid a cambiar y nos beneficie. Es muy contradictorio ver como en Valencia apenas hay independentistas cuando nosotros tenemos más motivos que nadie para serlo. Es muy contradictorio ver a esclavos criticar a esclavos que quieren romper sus cadenas.
Por eso, insisto, un estado Catalán federal es mejor para Valencia y para España. En eso, Pablo Iglesias y Alberto Garzón están muy equivocados, además de haber cambiado su opinión después de las elecciones.