Hace no mucho artistas de pacotilla afirmaban de parte de la $GA€ que la música se estaba muriendo dentro de su campaña por la extensión del canon y otras maldades. La verdad como todos sabemos es bien distinta: hoy en día se disfruta de más música que nunca. Esta campaña tuvo un seguimiento cercano por parte de los medios de comunicación de masas, con visita a la moncloa incluida. Los resultados de esta campaña son claros: acuerdos con el ministerio de cultura para adoctrinar (seguro que recuerdas perfectamente cuando fuiste al cine y te pidieron que vigilaras al resto de espectadores por si alguno grababa la película, pues bien, resulta que según apuntan algunas fuentes legalmente sí que puedes irte con una cámara al cine y grabar la película, siempre que sea para uso privado, no se emita colectivamente y no exista ánimo de lucro), también se dan noticias de supuestos golpes policiales contra webs de intercambio (que anteriormente han acabado en nada) y últimamente asisto con estupor al circo que está montando la ministra de ¿cultura? con el tema del canon; esta señora ha olvidado quién la puso donde está, no fueron las entidades de gestión, ni bisbal, ni alejandro sanz, no, fueron los ciudadanos con su voto: esas personas a las que ahora les intenta imponer lo que algunos han llamado el ultra-canon y con el que tendríamos uno de los cánones más altos de la unión europea mientras seguimos en la cola en cuanto a sueldos o penetración tecnológica.
Pues bien, nuestros políticos europeos tampoco se quedan atrás y en 1992 se publicó la directiva 92/100 que imponía a las bibliotecas la obligación de pagar derechos de autor por los préstamos que realizan. En españa los legisladores no habían impuesto esta obligación pero la comisión europea presionó a españa con una multa de 300.000 euros diarios y estos accedieron. Es decir, a partir de ahora el préstamo va a ser de pago, concretamente de 20 céntimos, y lo pagarán las bibliotecas, no los lectores directamente. Esto tiene varias implicaciones:
- Las bibliotecas no tienen un presupuesto ilimitado por lo que a partir de ahora comprarán menos libros, lo que nos perjudica a todos.
- Los titulares de derechos de autor cobrarán dos veces: por las venta de sus libros y por su uso en las bibliotecas.
- Como bien comenta Blanca Calvo, este canon no aportará nada a los que más venden (porque no lo necesitan), pero muy posiblemente hará que desaparezcan de las bibliotecas los autores que menos venden o, añado, los menos conocidos.
- No serán los prestatarios del libro los que paguen el canon sino toda la población mediante dinero del estado.
- Con el canon impuesto, en las bibliotecas se recaudarán 1,5 millones de euros al año, o dicho de otra forma, se dejarán de comprar 100.000 libros.
- En 1998 las bibliotecas públicas españolas gastaban una media de 3,64 euros por habitante, mientras que la media de Unión Europea era de 13,35 euros, luego el canon contribuirá a seguir sin alcanzar una inversión óptima en nuestras bibliotecas.
- Los artistas podrían ganar más mediante sus derechos de autor que con la venta de sus obras, esto me parece simplemente amoral ya que por un lado el artista se convierte en materia prima de las entidades de gestión y por otro nos hace a la fuerza clientes de estas al ser el canon una herramienta que se alimenta de dinero público.
Aún más, me echo las manos a la cabeza al leer que la $GA€ ahora va a por las peluquerías.
Llegados a este punto deja de preguntarte ¿cuándo alguien va a hacer algo? y pregúntate
- ¿cuándo voy a hacer algo?
- ¿cuándo voy a escribir un email a ese político o a ese ministerio que sí que les apoyó?
- ¿cuándo voy a dejar de comprar música de artistas que apoyan a la $GA€ (porque simplemente no se lo merecen)?
- ¿cuándo voy a decirles a mis conocidos de que va es todo esto?
- ¿cuándo voy a gritar «mentira» si dicen que grabar una película es delito?
- ¿cuándo?