Para acabar esta miniserie e independientemente de todo lo anterior, si quieres proteger tu intimidad solo necesitas un atributo: una mente crítica. Esto no es algo nuevo, siempre ha habido gente decidida a defender sus derechos, pero sí se trata de nuevos medios que por desconocimiento o por mala fe están siendo atacados continuamente con el único fin de servir a los intereses de una minoría, de hacer una oligarquía de este lugar libre.
Pero volviendo al tema de la crítica, tenemos un gran problema, una gran barrera de entrada y es que la crítica empieza por uno mismo, y en sociedades como las nuestras mirarse al espejo, analizarse y admitir que lo estás haciendo mal es algo que la mayoría de gente jamás hará porque implica deshacerse de todo tu yo y empezar desde cero. Y si no lo haces contigo mismo mucho menos harás una crítica sincera e informada de lo demás. Un ejemplo: Durante este año todos los bonos de metro y autobús de la ciudad donde vivo van a usar rfid o una tecnología similar, uno de los problemas que la gente no ve o no quiere ver es que las tarjetas usadas incluyen un chip que puede ser leído a cierta distancia por las máquinas de cancelación pero también por cualquier persona con la tecnología adecuada, quedando por lo tanto tu bono y la información que incluya a disposición de cualquiera. Y esto es solo la punta del iceberg, ¿Qué pasará sí tecnología similar se incluyera en tarjetas de crédito, pasaportes, etc?, ¿y si su uso se generalizara como en varios países asiáticos?. Que un desconocido paseando a tu lado podría desplumarte sin que notaras absolutamente nada porque un grupo de presión así lo quiso y te puedo decir que aquí mismo ya se ha implantado esa tecnología en tarjetas de crédito, puede que incluso la lleves en tu cartera y no lo sepas.
La crítica va acompañada de la desconfianza, como informático sinceramente no puedo fiarme de programas cuyo código no pueda analizar, es estúpido. Como ciudadanos seguramente tengamos un hogar en el que guardamos casi todas nuestras pertenencias protegido únicamente por una llave que creemos segura cuando hay miles de personas en el mundo con esa misma llave. Por si tener una cerradura más cara te hace sentir mejor hay concursos en los que expertos se dedican a abrir cerrojos supuestamente seguros, hasta ahora creo que no se les ha resistido ninguno. Y quien dice cerrojos dice cuentas bancarias, sistemas operativos o anticopias; lo mismo ocurre con cualquier otra área salvo que la propaganda nos ciega, y es que hoy en día debería ser obligatorio estudiar técnicas de marketing de masas durante el bachillerato.
Por lo tanto, tu peor enemigo es la ignorancia: Cuando te conectaste a Internet por primera vez seguramente lo hiciste a través de internet explorer pero un poco de experiencia seguramente te haya llevado a usar alternativas mejores y más respetuosas con los estándares. Google, ese buscador tan bueno en el pasado ofrece ahora resultados distorsionados por el mercado, por no hablar de gmail, sí, ofrecen mucho espacio y un buen filtro antispam pero es veneno para tu privacidad y reescribe protocolos como imap de forma incompatible para atar a los desarrolladores y usuarios como apple te obliga a usar su software para pasar música a sus reproductores, música que por cierto cuando no incluye drm incluye tus datos personales por si se te ocurre compartirla a pesar de no ser ilegal en muchos países. Después de todo quizá ha llegado el momento de abandonar a microsoft, google, apple, yahoo y todos los demás para recuperar tu libertad.
Datos como los comentados anteriormente salen a la luz continuamente y, aunque cambiar a una alternativa es sencillo, la propaganda y la costumbre nos suelen retener hasta que simplemente nos hartamos, decimos basta, creemos que ya está bien de soportar a unos descarados y cambiamos, pero no nos equivoquemos.
Lo que se ha venido llamando la nube o la web 2.0 no es bueno ni malo por si mismo, pero a poco que se analicen sus productos se les encuentran problemas pues, obviamente, intentan encadenar al usuario, con una sonrisa sí, pero muchas veces dificultan cuando no imposibilitan la migración a otro software. Además, últimamente estoy desarrollando la siguiente versión de Traveller y puedo decir con conocimiento de causa que ciertas decisiones, ciertos detalles de los servicios que usas a diario han sido elegidos para atraerte y para atarte. Por ello te pido que no confíes en ellas: si tienes un documento en tu ordenador escrito con un programa que sigue los estándares libres como openoffice lo tendrás para siempre y podrás hacer lo que quieras con él siempre, mientras que si al dueño de cierto sitio web 2.0 o servidor drm le da por cerrarlo es factible que pierdas tus archivos y tu dinero invertido. Pero no tiene sentido cambiar tu libertad por lo nuevo, por lo guay, por el qué dirán, por tu inseguridad personal, por tus debilidades y miedos.
Analiza, disecciona; piensa: es tu mejor arma.