Temporal

Otra de las películas que me ha sorprendido últimamente se llama Missing, en ella, para dar una muestra de la corrupción del gobierno de un país sudamericano aparecen desfilando sus políticos más importantes mientras una voz en off va diciendo el numero de bancos, entidades, empresas,… que son suyas o en las que tienen mucho poder; esto es tristemente normal en cualquier gobierno avanzado. También resulta triste pensar que ninguno de los presidentes de gobierno que ha tenido españa nunca han cursado en una escuela o instituto publico, y menos sus hijos, parece mentira que la gente crea que alguien que no ha aprendido en una institución publica valla a mejorarlas o tan siquiera a respetarlas; bajo mi punto de vista, los cargos políticos deberían estar restringidos a aquellos que hallan cursado en instituciones publicas, esto es una garantía de que al menos no se va a caer en la tentación de cambiar calidad de educación por votos o cosas peores, además, debería estar mal visto que los hijos de polític@s fueran a instituciones privadas, ya que esto demostraría una pérdida de fe en lo público a cambio de lo privado o lo concertado. Además, no se debería permitir la posesión de acciones o cargos en ninguna empresa a los políticos, quizá alguien diría que así serian mucho más corruptibles pero la verdad es que hoy en día casi todos son unos corruptos; justicia, sanidad, educación e incluso la televisión pública deberían ser neutrales respecto a la posición del gobierno ya que son partes fundamentales de nuestra sociedad y una mala gestión podría causar desde desinformación a la pérdida de toda una generación o una bajada en el nivel de vida.

Tampoco pude dejar pasar la ocasión de reírme de la tele cuando escuché que los jóvenes de hoy eran muy propensos al alcoholismo y otras drogas y que, para evitarlo, iban a emitir una serie de anuncios y tomar algunas medidas para reforzar la voluntad de los jóvenes para que pudieran decir no a la droga. Inmensa sorpresa la mía al escuchar que la televisión, esa maquina que crea zombies dementes, gente cuyo único compuesto es el prejuicio, la ira, la silicona o el miedo a los demás y a si mismo; la televisión es la historia de lo que pudo ser y lo que, lamentablemente, es. Y ahora, ¿la fábrica de gentuza por antonomasia se va a dedicar a reforzar la personalidad de la gente? Cabe preguntarse qué personalidad pues la mayoría de los que ven la tv con asiduidad no tienen ninguna propia, sino adquirida de personajes y gente que allí ven; en todo caso, si consiguieran que bastante gente tuviera una mentalidad propia estarían tirando piedras a su propio tejado pues perderían toda su audiencia (y en consecuencia su dinero), lo que creo que harán es «intentar» poner de moda que todas las drogas son malas y listo, aunque los ídolos de la gente seguirán siendo ídolos drogadictos creados por su propia fama.

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