Ya llegan las elecciones, las calles se manchan de propaganda de partidos que no deberían de haber existido, las rosas y las gaviotas salen de los vertederos donde crían a sus hijos (maldita televisión), se escuchan himnos, bandas sonoras que acompañan la muerte de las ideas mientras piden tu voto para dejarles hacer lo que quieran, para que no tengas nada que decir en cuatro años te piden tu voto un día, un día que conllevará tu sufrimiento durante cuatro años; porque no hay partido suficientemente justo para contentar a una sola persona no hay partido posible que contente a toda una comunidad y menos a un país. Eso requeriría cierto dinamismo, que cambiara según cambia la gente, que actuara como a ellos les gustaría que actuara, pero sin equivocarse, el que tenga intereses monetarios en cualquier campo que se olvide de opinar sobre el mismo, la codicia nos llevaría al mismo lugar de origen, al de ladrones y malversadores y verdaderos artistas y políticos a los que llaman extremistas.
Y encima tienen la hipocresía de decir que el día de antes de las elecciones es jornada de reflexión y por eso no hacen actos electorales, señores, si verdaderamente quieren que no se haga ningún acto electoral tampoco se deberían emitir periódicos, los canales de tv deberían estar cerrados, no deberían haber vallas de publicidad, el dinero no debería valer nada, todos los comercios deberían estar cerrados,… aunque por otro lado es más posible que los pelos de las ranas críen gamusinos que la masa de gente sin cabeza que han creado se dignara siquiera a pensar; a ustedes lo que les importa un día es su voto, y durante los restantes 4 años que trabajen como animales, no valla a ser que caiga la bolsa, nos quiten perejil, o que los extremistas, pesimistas, radicales (moros de mierda que diría ansar&Cia.) nos quiten el trabajo.
Señores, váyanse a la mierda.
Los temores que pretenden infundir a la sociedad ya no me afectan, temo más a un resfriado o a su demencia que a los fantasmas que pretenden propagar cual chapapote en aguas gallegas; el que un partido político haya montado una guerra ha hecho que le vaya a dar mi voto al otro partido en esta bidictadura de señoritos masónico-opusdeicos. Y aun me pregunto por qué la mayoría de los parlamentarios han ido siempre a colegios privados, por qué la mayoría vota a una minoría elitista que no se lo merece, por qué se sacrifican todos para que unos pocos puedan vivir de lujo, pisoteándolos.
Señores, métanse la paella por el santísimo ojo del culo.
Y aun me sigo peguntando cómo los partidos que en su día estuvieron a favor de la 1ª guerra del golfo en la que murieron miles de niños y civiles y los que ahora han estado a favor de esta 2ª guerra del golfo son capaces de presentarse teniendo a sus espaldas tantos o más asesinados como afiliados.
Señores, son ustedes unos asesinos, pero mi conciencia los matará al final.
Y es que el cerebro del ser humano es tan grande como su corazón, o su hígado; como sus elementos vitales, usadlo pues, o morid como estáis muriendo en este mismo instante.
Señores, quien sea que está leyendo esto les derrotará en un tiempo.